lunes, 27 de febrero de 2012

Asociación LLegat de Cthulhu


El Llegat de Cthulhu (Legado de Cthulhu) es una asociación mallorquina de juegos de mesa que se reúne todos los miércoles de 17:00 a 21:00 en el Casal de LLevant (Pere d’Alcàntara Penya, 10) para jugar a todo tipo de juegos de mesa. En especial, temáticos y estratégicos pero que se puede ver de vez en cuando alguna partida a miniaturas, wargames. abstractos o coleccionables. Siempre habrá a alguien que le atraiga un determinado juego.

Así que si eres de Palma o alrededores o vienes unos días a Mallorca y te gustan los juegos de mesa ya sabes donde encontrarnos y echarte unas partidas.

Si queréis más información el blog de la asociación es: http://llegatdecthulhu.tumblr.com/




jueves, 23 de febrero de 2012

Uwe Rosenberg, alias El Perezas

Uwe Rosenberg ha creado grandes juegos, algunos de ellos considerados por muchos de los mejores que hay, como Agricola o Le Havre como máximos exponentes de su obra. Pero a mi cada vez que me proponen jugar a un juego suyo me embarga una tremenda pereza. Y eso que reconozco que son buenos juegos. 

No se porque me pasará esto con este diseñador, tal vez la repetición de mecánicas en sus juegos y que son bastante largos. Pero la realidad es que cada vez que me proponen jugar a algo suyo miro para otra parte a ver si hay otra partida a punto de comenzar. Aunque si no hay salida me echo la partida y disfruto pero el solo hecho de empezar no me apetece. Tal vez sea tener que pagar comida al final del turno.

Ya he llegado a un punto con este diseñador que me da pereza hasta sus filler Bohnanza y Mamma Mia!. 

¿Os pasa a vosotros algo similar con algún diseñador o juego?

martes, 14 de febrero de 2012

Looping Louie, la reseña definitiva

Creo que después de la reseña que estás a punto de leer  me voy a retirar de esto de las reseñas. Cuando ya has escrito sobre el mejor, ¿qué más queda por decir?. Poco la verdad.

Para poneros en situación hay que hablar de la dramática historia que hay detrás de este personaje llamado Louie, un americano de origen italiano.

Corría el año 1918 en plena I Guerra Mundial cuando nuestro héroe se enfrentaba al más temible piloto de la historia, el Barón Rojo. Surcando los cielos sobre una pequeña localidad al norte de Francia, Louie y el Barón cruzaron de nuevo sus aeroplanos en lo que terminaría en tragedia para el Barón y en desgracia para nuestro amigo Louie. 

Al terminar la Gran Guerra nuestro amigo volvió a su profunda América natal vitoreado como uno de los más grandes pilotos. Pero Louie volvió de aquella campiña francesa profundamente tocado y su comportamiento era errático y extraño.

Como lo único que sabía hacer era pilotar decidió ser fumigador en los grandes maizales. Nadie vio venir lo que estaba a punto de pasar. Louie se abalanzó en picado después de un looping y dos tirabuzones invertidos sobre los gallineros del alcalde. En su trastocada mente veía Albatros y Fokkers nazis por todas partes cuando en realidad no eran más que gallinas ponedoras.

Nosotros, como granjeros. Y después de contaros tamaña historia podéis imaginaros cual será nuestra misión: impedir a base de palazos que el loco de Louie destroce nuestra granja de gallinas.

lunes, 13 de febrero de 2012

The Climbers


The Climbers (Los Escaladores) es un juego familiar en lo que prima es la visión espacial aunque tampoco hay que ser ningún lince ya que es muy sencillo. Nuestro objetivo será escalar lo más alto posible siendo el jugador que ha llegado más arriba al final de la partida.

Al principio del juego se forma una estructura aleatoria alrededor de los dos prismas grises más grandes. En el turno del jugador, coge uno de los prismas visibles y lo coloca y rota como quiera siempre que no aplaste las figuras de los otros jugadores y no esté ninguna parte al aire. Una vez colocado mueve su personaje siguiendo estas sencillas reglas:

  • Sólo puede subir o bajar de altura 1 en altura 1.
  • Sólo puede subir sobre su color o el gris.
  • En cada prisma hay un número máximo de personajes sobre él, que no puede ser sobrepasado.

sábado, 11 de febrero de 2012

1000 partidas y 200 juegos después


El pasado miércoles se dio toda una alienación cósmica de esas que suceden cada miles años en la vida jueguil. Jugué a la vez mi partida 1000 y 200 juegos distintos a mis espaldas desde que empecé en esto de los juegos de mesa modernos hace cosa de 4 años. Dos bonitos números redondos que representan algo más que unas simples cifras grabadas a golpe de bits en la Gran Red.

Representan horas de diversión,  nuevos amigos, partidas hasta el alba, quedadas de tres días sin parar y redbulls, risas, los miércoles en El Llegat, juegos buenos y otros no tanto, partidas ganadas y perdidas, Kramer y Wallace, foreros y blogueros, colocación de trabajadores  y mayorías, análisis parálisis, cooperación y competición, y por qué no decirlo estanterías llenas y algo más pobre. En definitiva, todo un mundo nuevo descubierto y todo un universo por conocer.

Gracias a todos los que me habeis aportado algo en estos años y a todos los que me aportarán en los siguientes.


PD. Que potito.

Esa regla que se me olvida siempre explicar

Estaba teniendo hoy una charla de esas banales conmigo mismo sobre la temida frasecita "Eso no lo has explicado". Algo que a los que explicamos reglas nos sienta como una patada en los mismísimos porque en el 100% de los casos nos acordamos perfectamente de haberla explicado. Y eso significa que el susodicho individuo no nos hacía ni puto caso mientras nosotros estábamos pacientemente molestándonos en enseñar el juego. Pero es que casualmente, el que la suelta siempre es el que estaba mirando el móvil, jugueteando con los cubitos o vaya a saber usted. Y eso toca más aún la moral.

El peor escenario posible sucede cuando inmediatamente después del repiqueteo de la frasecita en nuestros sensibles oídos llega una unísona afirmación por parte del resto de oyentes. -¡Es qué no te ha hecho ni puto caso ni Dios!-. Y el repiqueteo en los oídos se convierte en retumbar en nuestro orgullo perdido. -La próxima vez me traigo una grabadora-.


viernes, 10 de febrero de 2012

Helvetia

Silencio total, concentración máxima, llevo media hora sin parpadear mirando de aquí "pa'llá". ¿Compro edificios, envió mercancías, me dedico a procrear...? Tengo cinco acciones donde elegir y miles de posibilidades, cientos de ellas parecen buenas opciones. ¿Cuál escoger de entre todas?. Me levanto de la silla para ver bien el tablero del jugador amarillo, creo que voy a casar a unos de mis aldeanos con su panadera que su pan me vendrá muy bien. ¡No!, que el jugador azul me va a quitar el bonus de la cabra si no lo consigo ahora mismo. Eso haré.


¡Mierda, se han casado con la panadera!

¡Mierda, el resto han usado todas sus acciones, se ha terminado la ronda y me han sobrado 4 acciones!. ¡Cuánto cabrón suelto!.

jueves, 9 de febrero de 2012

Zendo

Allá por 1956 el señor Robert Abbott creó uno de los juegos más originales que se han diseñado, un juego en el que las reglas no vienen dadas por un reglamento sino que uno de los jugadores es el que las crea y el resto tiene que adivinar cuales son estas reglas.

Esta premisa fue recogida años después por Kory Heath, que llevó el juego a Icehouse haciéndolo algo más sencillo y vistoso. 

Zendo es una rara avis de los juegos de mesa, una experiencia única que debe ser degustada con tranquilidad y vista con nuevos ojos. No es un juego competitivo aún habiendo un solo vencedor, ni siquiera cooperativo aún aprovechándote de las pesquisas de los otros jugadores. Es una lucha contra uno mismo. El gusto de encontrar la solución al problema en si mismo y la recompensa de haber descifrado el acertijo es lo que hace a este juego tan especial.