Creo que después de la reseña que estás a punto de leer me voy a retirar de esto de las reseñas. Cuando ya has escrito sobre el mejor, ¿qué más queda por decir?. Poco la verdad.
Para poneros en situación hay que hablar de la dramática historia que hay detrás de este personaje llamado Louie, un americano de origen italiano.
Corría el año 1918 en plena I Guerra Mundial cuando nuestro héroe se enfrentaba al más temible piloto de la historia, el Barón Rojo. Surcando los cielos sobre una pequeña localidad al norte de Francia, Louie y el Barón cruzaron de nuevo sus aeroplanos en lo que terminaría en tragedia para el Barón y en desgracia para nuestro amigo Louie.
Al terminar la Gran Guerra nuestro amigo volvió a su profunda América natal vitoreado como uno de los más grandes pilotos. Pero Louie volvió de aquella campiña francesa profundamente tocado y su comportamiento era errático y extraño.
Como lo único que sabía hacer era pilotar decidió ser fumigador en los grandes maizales. Nadie vio venir lo que estaba a punto de pasar. Louie se abalanzó en picado después de un looping y dos tirabuzones invertidos sobre los gallineros del alcalde. En su trastocada mente veía Albatros y Fokkers nazis por todas partes cuando en realidad no eran más que gallinas ponedoras.
Nosotros, como granjeros. Y después de contaros tamaña historia podéis imaginaros cual será nuestra misión: impedir a base de palazos que el loco de Louie destroce nuestra granja de gallinas.