El martes, mi copia de Cavum cumplió dos lindos añitos. Parece que fue ayer cuando llegó de una mathtrade repudiado por su padre biológico pero fue arropado como se merecía en mi casa.
Después de un primer contacto, el niño parecía la mar de espabilado pero la realidad es que lleva 2 años cogiendo polvo en la estantería ya que en este tiempo no he conseguido estrenarlo. El último juego que me pasó algo similar fue Tigris & Euphrates, que después de año y 5 meses lo conseguí jugar y ahora es de mis juegos favoritos (aunque tampoco ve mesa).
Pero todo no han sido penurias en estos años junto a Cavum. He visto como daba sus primeros pasos y decía "papá" mirándome con esos grandes y redondos ojos.
Ja, ja.
ResponderEliminarLos récords están para batirlos...
A por el récord!!!